Olivar: En su mayoría corresponde a la variedad “hojiblanca”. La edad media oscila entre 50 y 100 años, siendo las producciones obtenidas en la zona, estimadas como término medio, de 2.000 a 2.500 Kg. de aceituna, y unos rendimientos medios en la producción de aceite del 18 a 19 %.

Cultivos herbáceos en secano: Los encontramos formando mosaico con el olivar, allí donde las características fisiográficas y edafológicas permiten la explotación agrícola del territorio.

Huertas: Las explotaciones hortícolas se localizan junto al núcleo urbano, al noroeste, sobre suelos de gran fertilidad, aprovechando el agua del arroyo que nace en pleno casco, cuando es posible, o bien agua de pozo. En la estructura de producción de estas explotaciones son importantes los frutales bajo los cuales también se siembran hortalizas.

Pastizales: Se encuentran representadas casi únicamente en las laderas de los tres elementos orográficos del término. Debido a las condiciones de este pastizal las especies ganaderas que usualmente lo aprovechan son el lanar y el cabrío.

Matorral: En realidad se trata de pastizales, de matorrales localizados en las laderas de las sierras sobre los suelos de menor profundidad, mayor pedregosidad y pendiente.