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Arqueología

Del análisis de las estructuras descubiertas se puede adjudicar para la edificación una cronología inicial de mediados del siglo II a.C., sin prejuzgar que en algunas zonas del cerro puedan hallarse estructuras más antiguas.

El final de la ocupación del edificio debió efectuarse a mediados del siglo I d.C., teniendo en cuenta la moneda del emperador Claudio y sobre todo la ausencia de sigillata hispánica. A partir de dicho momento sus habitantes bajaron a poblar la vega y la campiña, donde tantos vestigios hay a partir de esa fecha.

La construcción excavada corresponde, por sus pavimentos, muros, gran proporción de cerámica común sobre la vajilla, ausencia de restos ornamentales, etc. a una parte rústica de la edificación.

Tendríamos así al yacimiento del “Hachillo” como el núcleo originario del asentamiento romano, seguramente sobre un sustrato indígena, que daría lugar al nacimiento de Olaura, que se extendió por el valle ocupado por el pueblo actual.

Debido a la falta de protección física y jurídica del yacimiento se decidió cubrirlo totalmente con tierra para evitar su posible destrucción.

Villa Mata Carrillo

Entre fines del siglo II d.C. e inicios del IV d.C. y en torno al siglo IV la villa de “Mata Carrillo” debió servir como zona de extracción de materiales constructivos.

Los mosaicos que aparecen son conocidos desde antiguo. Se apreciaban restos de pavimentos romanos formados por pequeños cubos de piedra de diversos colores y de distinto tamaño.

La Estructura Circular

Se trata de un anillo de sillares de piedra de arenisca de 3,70 m. de diámetro exterior y 2,60 m de diámetro interior.

Se construyó posiblemente en el siglo I d.C.

Entre sus elementos aparecidos destacan un gran número de tapaderas de ánforas, dos monedas alto imperiales de bronce, una de ellas de Itálica amonedada en época de Tiberio, con el busto del emperador en el anverso y con la típica ara en el reverso.

Dos ánforas de base plana y unas ollitas que formaban parte del ajuar funerario en las necrópolis de la Baja Andalucía.

Una pequeña ara votiva de piedra caliza con cazoleta superior y sin ningún tipo de inscripción.